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Desde hace más de seis años, varios organismos internacionales como: el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial han recomendado en múltiples ocasiones al Gobierno de El Salvador aumentar la tasa del IVA en al menos 2 puntos, lo que colocaría a este impuesto en una tasa del 15% sobre los bienes muebles y servicios que se transfieran en el país; esto como una medida para incrementar la recaudación tributaria y reducir el déficit fiscal que afronta el país.

Sin entrar a una valoración que se esté de acuerdo o no con el incremento de impuestos indirectos, lo que es un hecho innegable es la importancia del IVA para la recaudación tributaria de El Salvador. Según información oficial del Ministerio de Hacienda en el periodo de enero a diciembre 2017 la recaudación tributaria ascendió a USD 4,489.5 millones de dólares, de los cuales USD 1,948.5 millones fueron provenientes del IVA. Esto significa que el IVA representa un 43.40% de la recaudación total, por lo que un ajuste en este impuesto tendría impacto casi inmediato en el ingreso estatal.

En recientes declaraciones brindadas por Nelson Fuentes, recién nombrado como Ministro de Hacienda, el funcionario ha sido enfático al afirmar que no se tienen planes de aumentar la tasa del IVA ni de crear nuevos impuestos, al menos durante su gestión, por lo que según sus declaraciones los ajustes a la carga tributaria serán implementados hasta 2019 o 2020, cuando exista una nueva administración en el Gobierno.

Más allá que las decisiones de ajustar la carga fiscal se tomen en este periodo o se dejen a una Administración gubernamental posterior, es recomendable para las empresas que corran análisis internos para medir los posibles impactos de un potencial incremento al IVA, a efectos de estar preparados para cuando estos cambios tengan lugar.

Mauricio Orellana Caballero
Asociado Senior
García & Bodán
El Salvador