Facturación electrónica en El Salvador
La Asamblea Legislativa de El Salvador aprobó múltiples reformas al Código Tributario, cuyo objetivo principal es adecuar la legislación para la implementación de la facturación electrónica a nivel nacional y algunos otros puntos que según la Autoridad Tributaria buscan mejorar el control de las obligaciones tributarias, las mencionadas reformas se encuentran pendientes de ser publicadas en el Diario Oficial.
Con lo anterior, El Salvador busca estar alineado a las estrategias que han seguido países como Chile, Argentina y México, que han liderado la puesta en marcha de la facturación electrónica en Latinoamérica.
La facturación electrónica busca ventajas tanto, para la Administración Tributaria, al mejorar sus herramientas de control de obligaciones tributarias, como para los contribuyentes, ya que el actual sistema de facturación física que requiere que los documentos se impriman y entreguen físicamente por los emisores, no se encuentran acorde a las exigencias actuales del comercio electrónico y la facilitación del comercio en general. Dentro de las principales ventajas para el sector empresarial se pueden mencionar:
- Fortalecimiento del comercio electrónico;
- Ahorro en costos de impresión y distribución de facturas físicas;
- Ahorro en costos de almacenamiento físico de facturación y documentos fiscales.
Es indudable que en los próximos meses, los contribuyentes del país deberán enfocar recurso humano y económico para poder ajustar sus sistemas y operaciones a las nuevas exigencias del Código Tributario, sobre todo sí se considera lo manifestado por las Autoridades Tributarias, que buscan que en los próximos 18 meses se migre al sistema de facturación electrónica a la totalidad del universo de contribuyentes y en la actualidad se está a la espera que se emitan las disposiciones reglamentarias correspondientes, para tener certeza de la forma y plazos que se hará la incorporación de contribuyentes a la nueva modalidad de facturación.
Tomando en consideración el plazo mencionado y los potenciales inversiones de recursos humanos y económicos para su implementación, es recomendable que las empresas comiencen a preparar la facturación electrónica, principalmente el último trimestre de 2022 para que puedan dimensionar los cambios operativos que implicará la nueva modalidad y los tiempos que se requerirán para adaptarse al nuevo sistema y así mismo, haciendo una estimación de los costos de implementación, para ser considerado en sus presupuestos corporativos de 2023 o 2024, según sea el caso.
Mauricio Orellana
mauricio.orellana@garciabodan.com
Asociado Senior
García & Bodán
El Salvador