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En los primeros días del 2020 el Gobierno de El Salvador anunció el lanzamiento del “Plan Despegue Económico”. El plan económico se desarrollará por el gabinete de gobierno con la participación activa de múltiples actores de la sociedad civil. El objetivo es que se planteen en conjunto las estrategias y mecanismos que permitan la reactivación de la economía y lograr un crecimiento significativo de la economía de El Salvador.

Se espera que el plan esté completado en el primer semestre 2020. Sin embargo, de las primeras comunicaciones oficiales del gobierno, uno de los ejes del plan es potenciar el turismo y principalmente el vinculado a la zona costera, el desarrollo de proyectos de infraestructura como: mejoras del Aeropuerto Internacional El Salvador que buscan fortalecer su posición de “hub” para las principales aerolíneas que operan en el país, la construcción del “bypass” en el Puerto de La Libertad que reduciría drásticamente los tiempos de traslado a una zona playera que se encuentra apenas 35 kilómetros de la capital, la ampliación a cuatro carriles de la carretera del litoral y la construcción de una planta de tratamiento de aguas en la Playa El Zonte, que es una de las principales para la práctica del surf; son algunos de los proyectos del Gobierno y cooperación extranjera que buscan posicionar a El Salvador como un destino turístico de playa y surf.

Uno de los primeros resultados de esta iniciativa gubernamental, es que el país ha sido seleccionado por Asociación Internacional de Surf (“ISA” por sus siglas en inglés) como la sede del campeonato mundial de surf a desarrollarse el próximo mes de mayo y que servirá como clasificación para los próximos juegos olímpicos. Este evento servirá para mostrar al mundo la nueva infraestructura hotelera con la que cuenta el país y aquellas zonas costeras con alto potencial de desarrollo turístico. En este punto es importante tener en cuenta que El Salvador cuenta con la Ley de Turismo que incluye importantes incentivos fiscales para aquellos inversionistas nacionales y extranjeros que deseen invertir en el sector.

Por lo anterior, las perspectivas económicas para el sector “alojamiento y comidas” son muy positivas, recordando que en los últimos años este sector ha venido creciendo muy por encima de lo que ha crecido la economía del país. En un número preliminar se estima que en 2019 el sector creció 5.3%, lo que implica un crecimiento de más del doble del promedio de la economía general y se espera que todas las iniciativas brinden un nuevo impulso al sector turismo y posibiliten nuevas inversiones.

Mauricio Orellana Caballero
Asociado Senior
García & Bodán
El Salvador