“Déficit”, palabra que la ENEE parece no poder eliminar de su vocabulario
Para todos los que habitamos en esta tierra que nos vio nacer llamada Honduras, es más que conocida la denominada Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE), la cual fue creada allá por el año 1957 por La Junta Militar de Gobierno, con la visión de desarrollar de manera sostenible y responsable el sector energético del país. Atrás quedaron los tiempos en que esta empresa estatal era pionera en la generación, distribución y provisión del fluido energético, tanto así que llegó a vender el superávit de energía eléctrica que producía a países hermanos en Centroamérica, a través del Sistema de Interconexión Eléctrica.
La realidad de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE) en la actualidad es otra, rodeada de escándalos que salpican todas las administraciones que han intentado sacar a flote la Estatal, constantes quejas por parte de la población por los altos costos y pésimo servicio, elevada deuda que mantiene con sus proveedores; en fin, el listado resulta ser bastante extenso. Pero, ¿cómo una Empresa que es la única que brinda el servicio de energía eléctrica en el país puede permanecer de manera constante en números rojos sin reportar ganancias? Esa es la pregunta que la mayoría de hondureños nos efectuamos todos los días, particularmente el día que tenemos que pagar por dicho servicio.
Como resultado de lo anterior, el Gobierno de Honduras busca tomar acciones encaminadas a sacar a flote a la Estatal de Energía. Es así como entra en el juego en 2016 la Empresa Energía Honduras (EEH), la cual es un Consorcio de varias empresas extranjeras a la cual se le ha otorgado la Concesión para la operación y realización de mantenimiento en toda la red de distribución, a excepción de lo que constituye el alumbrado público.
No obstante estos esfuerzos, la Estatal de Energía refleja un déficit al primer semestre de 2018 de 4,385 millones de Lempiras, lo cual deja en evidencia que las acciones tomadas no han sido suficientes para superar la crisis y que deriva en elevadas deudas para con los generadores de energía eléctrica, impidiendo así que la ENEE pueda alcanzar un equilibro en sus finanzas. Como consecuencia de esta situación, recientemente se ha integrado una “Mesa de Energía” que se encuentra conformada por miembros de las empresas Generadoras de Energía y personal del Gobierno, que tiene como objetivo primordial la búsqueda de una solución que permita a la Empresa Nacional de Energía Eléctrica salir de la crisis económica en que se encuentra.
Lamentablemente sacar a flote a la Estatal no es tarea fácil e inevitablemente implica elevar las tarifas del servicio, lo cual impactará directamente en los bolsillos del pueblo hondureño.
Fredy Castillo Portillo
Asociado Senior
García & Bodán
Honduras