Al menos el 29% de inversión extranjera es menor con respecto al año 2021, en el primer semestre de 2022, según los datos que refleja el Banco Central de Honduras (BCH), en su último informe trimestral. Esto se traduce en un descenso de USD 125 millones, que Honduras dejó de percibir, pese a las proyecciones que el mismo BCH estimaba, de las cuales se esperaba un crecimiento.
La cifra es preocupante, ya que, si se toma en cuenta los datos de inversión directa de los años anteriores, considerando del año 2019 al 2021, se podía observar un claro crecimiento. Si bien es cierto, en su mayoría se trataba de reinversiones de capital, no de proyectos nuevos o nuevas empresas, de igual forma se mantuvo en dinamismo el sistema financiero y productivo del país, no así en los datos reflejados en este 2022.
Podríamos considerar que existe un contexto global que no podemos ignorar, como ser el hecho de que hay una guerra surgiendo a raíz del conflicto eslavo, la que de forma directa ha impactado en los precios de la energía, lo cual es crítico para todas las cadenas de suministro y que incluye a nuestro principal socio económico, Estados Unidos, lo cual ciertamente afecta el desarrollo de la industria nacional.
Por otra parte, Honduras se encuentra en un momento histórico de transición política. Naturalmente, los cambios generan inicialmente incertidumbre y luego adaptación. Por tal razón, es válido considerar que el cambio político en Honduras ha pausado la inversión extranjera este 2022. Sumándose el cambio, el nuevo gobierno marca una clara tendencia de ideologías sociales que en los últimos años han venido experimentando los países latinoamericanos. Ciertamente, dicha ideología política, tradicionalmente no ha sido un aliado de los países patrocinadores, lo que pudiera estar causando un impacto significativo en la inversión extranjera en Honduras.
Desde luego, lo cierto y esperanzador es que a medida que surgen y se satisfacen nuevas necesidades gracias al acelerado crecimiento global, incorporando la evidente revolución digital que rompe esquemas con la virtualidad y la innovación, y que es cada vez más accesible a la población, debemos permanecer atentos al giro económico que podría producirse en 2023, en el que se espera que continúe la curva de crecimiento económico, inicialmente proyectada.
melissa.ayala@garciabodan.com
Asociado Senior
García & Bodán
Honduras