Lo que para muchos países del primer mundo es algo normal y del día a día, en El Salvador es algo que recientemente se podrá implementar. El Teletrabajo, fue aprobado por la Asamblea Legislativa el día 20 de marzo a través de la Ley de Regulación del Teletrabajo, derivado de la emergencia que vivimos a nivel mundial por el COVID-19, con la finalidad que esta modalidad pueda ser utilizada como una herramienta tecnológica para los patronos y empleados.
Luego de varios meses de estudio en la comisión de trabajo de la Asamblea Legislativa, una emergencia ha logrado que nuestros legisladores se dieran cuenta que nuestro mundo ha evolucionado y es importante que se desarrollen nuevos modelos de interacción laboral, en la cual se logren respetar los derechos de los trabajadores, y que estos cumplan con sus obligaciones como si se encontraran físicamente en su lugar de trabajo.
La nueva ley es aplicable para el sector público y privado, y de acuerdo a su artículo 4 se podrá categorizar de diversas maneras, como, por ejemplo, de acuerdo al lugar donde se desempeñan las labores podrá ser: Autónomo, Móvil y Suplementario, y también de acuerdo a la fijación de horario y jornada de trabajo este podrá tener dos sub- modalidades, Teletrabajo Conectado y Teletrabajo Desconectado.
En cualquiera de las modalidades anteriormente mencionadas, será obligación del empleador proveer al trabajador los equipos, conexiones, herramientas, programas y aplicaciones que fueren necesarios e indispensables para la ejecución de las labores de conformidad a lo establecido en el Artículo 29 del Código de Trabajo. También se puede dar el caso, en el que el teletrabajador proporcione su equipo de trabajo, por lo que, de ser así, deberá ser compensado por su empleador por la depreciación de conformidad a la legislación vigente.
Todo teletrabajador tendrá los mismos derechos que los trabajadores presenciales, es decir, su seguridad social y prestaciones correspondientes deberán ser siempre garantizadas por su empleador.
Con la aprobación de esta Ley, en definitiva, se logrará que muchos trabajadores puedan laborar desde la tranquilidad de sus hogares, cumpliendo las medidas higiénicas impuestas por el Gobierno de El Salvador, y logrando un mejor distanciamiento social para evitar la propagación del COVID-19.
Socio
García & Bodán
El Salvador