El Impuesto sobre la Renta se encuentra definido en el artículo 1 de su Ley (Ley del Impuesto sobre la Renta), el cual establece que es aquel impuesto que grava los ingresos provenientes del capital, del trabajo o de la combinación de ambos, y considera como ingreso todo aquello que modifique y sume al patrimonio del contribuyente.
El ISR es un impuesto principalmente redistributivo, ya que se paga de manera proporcional a los ingresos anuales, y representa una principal fuente de ingresos para la Administración Central.
Nos enfocaremos en esta oportunidad en el ISR personal aplicable a las personas naturales, el cual se paga de conformidad a la escala de tasa progresiva que se encuentra establecida en el artículo 22 de la Ley del Impuesto Sobre la Renta, el cual fue debidamente reformado mediante el decreto número 22-2016. La precitada reforma establece que el impuesto será ajustado automáticamente, de forma anual a partir del 2017, en base a la variación interanual del Índice de Precios al Consumidor (IPC). Es de suma importancia resaltar que el IPC es un indicador macroeconómico que se utiliza para calcular la tasa de inflación en el país.
A inicios del 2018, al notar un incremento en la inflación anual del país, el Servicio de Administración de Rentas emite el acuerdo número SAR- 009-2018, mediante el cual ajusta la escala de tasas progresivas para las personas naturales a partir del ejercicio fiscal 2018.
En Honduras, a finales del año 2017 la inflación interanual se encontró en un 4.73%, y en virtud de ese porcentaje es que la autoridad incrementa la base exenta del Impuesto Sobre la Renta, de manera que las personas naturales puedan recuperar la condición económica y la capacidad de compra que han perdido durante el año debido al incremento en la inflación del país, y el alto costo de vida al que se enfrentan los hondureños, año tras año.
Muchos hondureños han criticado dicha medida, ya que comentan que no es necesario realizar cambios al impuesto y en su lugar mejorar la recaudación de los mismos y frenar las evasiones fiscales para así poder luchar en contra del incremento a la inflación anual.
La nueva escala progresiva, vigente a partir del 1ro de enero del 2018, sube el techo de la base exenta para el pago del ISR., es decir, que toda persona natural que tenga anualmente un ingreso menor de L.152, 557.15, al cual deben de agregársele L.40, 000.00 en gastos médicos, queda exenta del pago, y así sucesivamente se ajustan las demás escalas.
Tal como se puede ver reflejado, al subir la base imponible del Impuesto sobre la Renta, se incrementa el número de hondureños que se encuentran exentos del pago del mismo, y asimismo al modificarse las siguientes escalas se ven beneficiados miles de trabajadores. No obstante, no se evita la evasión de grandes empresas y es por ello que muchos critican la medida.
Asociado
García & Bodán
Honduras