Para el cierre de este 2018 se espera un crecimiento de la economía de El Salvador, a pesar de que las proyecciones de crecimiento que estiman las instituciones de gobierno y los organismos internacionales varían considerablemente. Algo es seguro, y es que el 2018 será un año positivo para la economía salvadoreña. En la menos optimista de las proyecciones, la economía crecerá un 2.8%, lo que marca una considerable diferencia comparada con las economías de Latinoamérica y el Caribe que se estima cerrarán con un crecimiento promedio del 1.5%.
Ni el hecho de encontrarnos en año preelectoral ni el entorno todavía retador en relación a la seguridad pública han sido un obstáculo para el crecimiento de la economía del país, liderado por los sectores de canteras y minas, industria manufacturera y servicios profesionales.
El Fondo Monetario Internacional, en su reporte de la visita al país en noviembre 2018 destacó:
“En el frente estructural, las autoridades han logrado avances en la reducción de la burocracia al lanzar el Registro Nacional de Trámites y al presentar el proyecto de ley para la simplificación regulatoria a la Asamblea Legislativa. Se espera que el comercio y la competitividad de El Salvador aumenten cuando finalice el proceso de incorporación a la Unión Aduanera con Honduras y Guatemala, a fines de noviembre. En términos de gobernabilidad y crimen, el Fiscal General fortaleció significativamente las actividades de investigación y procesamiento que aseguran un uso transparente de los fondos públicos. La implementación continua del “Plan El Salvador Seguro” por la administración actual y sus socios condujo a una mejora en la seguridad pública. Recomendamos esfuerzos continuos y sostenidos en estas direcciones, especialmente en lo que respecta a gobernabilidad.”
Estas perspectivas de condiciones económicas positivas se ven potenciadas por el crecimiento sostenido de las remesas familiares, que de acuerdo con reportes presentados por el Banco Central de Reserva en el período de enero a octubre 2018 las remesas han inyectado a la economía la suma de $4,504 millones de dólares, representando un crecimiento de 9.09% comparado con el mismo período de 2017, lo cual ha permitido un sólido índice de gasto de consumo privado que presenta una perspectiva muy favorable para el sector de alojamiento y comidas.
Todo lo anterior, sumado a que se espera se finalicen proyectos de infraestructura vial y en aduanas financiadas por FOMILENIO II y la mejora regulatoria para facilitar el comercio exterior, genera una expectativa favorable para la economía en 2019, que en proyección se espera siga su ritmo de crecimiento a tasas que rondaran entre 2.2% y 3.0%, lo cual abre la puerta para que El Salvador capte nueva inversión extranjera que permita crecer a un ritmo aún mayor en futuros ejercicios.
Asociado Senior
García & Bodán
El Salvador