García & Bodán

La Creación del Sello Costa Rica Artesanal

El sector indígena de Costa Rica no escapa actualmente de una dualidad práctica difícil que enfrenta esta población a lo largo de la región, una crisis constante a lo largo de los años: son los verdaderos padres fundadores de nuestra cultura; sin embargo, es un sector que se ha marginalizado vilmente a lo largo de la Historia, sin otorgarle eficientemente una posición merecedora de la cual debemos estar más que orgullosos ante nosotros mismos y ante la comunidad internacional.

Son muchas las batallas que han tenido que librar y abarcan muchas índoles; sin embargo, para efectos de la materia de Propiedad Intelectual encontramos entre estas luchas la defensa de su herencia cultural a las futuras generaciones del mundo, siendo que muchas veces situaciones como la apropiación cultural han desplazado estos sectores que son ricos en creatividad.

Por ello, es importante destacar la respuesta reciente de nuestro Gobierno en las primeras semanas de mayo del presente año, el cual crea una herramienta que surge como apoyo a la población indígena siendo esta la reciente entrada en vigencia del Decreto Ejecutivo 42315-MEIC-MCJ-TUR. Este Decreto crea un sello denominado “Costa Rica Artesanal”. Este sello identificador busca identificar ante el público consumidor a los productos exclusivos que provienen de creadores artesanales originales indígenas, bajo un marco de estándares de calidad y buenas prácticas comerciales y ambientales. Este sello otorgará sin duda alguna un valor agregado impresionante, no solo frente a la comunidad local sino a la internacional, quien muchas veces valora mucho más la cultura autóctona, su originalidad y creatividad.

Es importante identificar a quien manejará este tema, siendo esta la Comisión Costarricense del Sector Artesanal creada por medio del Decreto Ejecutivo 41976-MEIC-MCJ-TUR. Esta Autoridad establecerá, no solo los requisitos que deben cumplirse para quienes quieren identificarse con este sello de calidad, sino también el cumplimiento de los estándares para sus creadores.

Este sello de calidad tiene un largo camino por recorrer, ya que su creación es tan solo un primer paso que podría trazar un camino con un potencial impresionante para defender la identidad cultural, creatividad, innovación y demás prácticas que son objeto de protección de la Propiedad Intelectual.

El éxito de esta iniciativa es una responsabilidad en conjunto que estará en manos del Gobierno, del Sector Privado e incluso de los profesionales especialistas en la materia de Propiedad Intelectual para asegurar el tan esperado reconocimiento de la rica labor creativa de las poblaciones indígenas de nuestro país.

Cristina Mora Granados
Asociado
García & Bodán
Costa Rica