Hasta ahora los servicios de telefonía móvil han podido proporcionar a sus usuarios distintos planes que acomodan sus necesidades de navegación móvil, siendo quizá el más utilizado en los últimos 5 años la proporción de redes LTE (Long Term Evolution). Hasta ahora, la velocidad de navegación ha sido lo suficientemente rápida para alcanzar velocidades de un megabyte por segundo. Sin embargo, esto no se compara con la inminente tecnología de quinta generación (5G).
La novedad del 5G se refleja no solamente en la velocidad de la conexión inalámbrica, sino también en el concepto conocido como latencia, siendo el periodo de tiempo entre la instrucción que manda el dispositivo móvil hasta el momento donde existe respuesta, el cuál quedaría reducido por debajo de los 5 milisegundos o bien, una velocidad que podría abarcar hasta cien dispositivos por metro cuadrado. Sin duda, esto crea una velocidad en la operación de redes nunca antes experimentada.
Lograr que la tecnología 5G pueda ser implementada a nivel comercial masivo para el año 2020, será esencial para lograr el éxito en sectores claves de la industria, como lo son la tecnología digital, la salud e incluso la automoción. En el caso de la salud, las velocidades exorbitantes podrían lograr el manejo de operaciones llevadas a cabo de forma remota por máquinas controladas por sistemas automatizadas. O bien, en el caso de la automoción, logrando una completa automatización en la conducción de transporte en el transporte aéreo.
Dicha tecnología puede ser susceptible de protección legal, por ejemplo a través de patentes. Según la legislación guatemalteca, “una invención es patentable cuando tenga novedad, nivel inventivo y susceptible de aplicación industrial.” Dichas patentes tienen una vigencia de veinte años y su alcance permite la producción o fabricación del producto, comercialización del mismo, entre otros. Los primeros productos cuyas patentes sometidas para su registro en otros países del mundo, empezarán a comercializarse este año y directivos de Huawei, Orange y Nokia entre otras, ya están apostando por una latencia -el tiempo de respuesta entre la instrucción a un móvil hasta el momento en que este reaccione- nunca antes vista. En el caso de Nokia, la compañía demostró los primero usos de esta tecnología por medio un ecosistema de productos AirScale que pueden conectarse entre móviles, vehículos e incluso sistemas de hogares.
Sin duda alguna, será interesante evaluar los usos que una velocidad de esta magnitud podrá lograr. Si todo el desarrollo previsto para el siguiente par de años acontece de la forma en la que se encuentra previsto, la tecnología 5G podrá dar lugar a lo muchos consideran la Cuarta Revolución Industrial, la cual abarcaría al mundo entero.
Director
García & Bodán
Guatemala